Así que decidimos que nuestra responsabilidad social corporativa pasara de acciones esporádicas a ser una más de la familia, es decir, a formar parte de nuestra estrategia. ¿Cómo? Pues mediante una contribución activa y voluntaria dirigida hacia una mejora, una mejora que empieza por nosotros mismos y que luego intentamos trasladar a nuestros amigos y colaboradores.

Consideramos que no es una tarea sencilla pero sí imprescindible.

La responsabilidad social corporativa es una actitud, un compromiso y una creencia. Jamás apostaríamos por algo en lo que no tenemos una fe ciega y sin fisuras. Entendemos la responsabilidad como una motivación.

A lo largo de nuestros 14 años de vida, hemos apoyado aquellos aspectos en los que creemos que merece la pena invertir tiempo, ilusión y recursos.

Apostamos por el deporte como motor de una vida sana y ordenada, por eso, hemos estado colaborando con diferentes clubs en diferentes disciplinas: CD Atlético Baleares (2ª División B), Fisiomedia Manacor de fútbol sala o el Espanya Hockey Club.

Nuestra vertiente más social se ve traducida en la colaboración y patrocinio con empresas en las que los beneficiarios son personas con menos recursos u oportunidades y que necesitan un pequeño empujón, como por ejemplo ‘Jaque mate al TDH’, ‘SOS mamás’, ‘Fundació Reial Mallorca’, ‘Fundación Nazaret’, 3 glops y Salut 3 mental.

Por eso iniciamos una colaboración con la Fundación Illa del Rei de Menorca. Haciéndola visible a aquellos ojos que, en ocasiones, no saben hacia dónde mirar.

En resumidas cuentas, nos declaramos socialmente responsables, además de abiertos a futuras incorporaciones.

En Sonrisa Médica, entidad de la que somos socios, son capaces de sacarle una enorme, radiante y valiosísima sonrisa a niños que, por desgracia, tienen que pasar largas temporadas ingresados.

Ellos, con su equipo de 13 payasos de hospital, sus canciones y su alegría, consiguen hacer felices a grandes y a pequeños. Sonrisas que, además de ser mensajes de esperanza, valen su peso en oro.